Sesión4

La moderación: rol del docente en AVA

Rastreando mi proceso académico desde pregrado, hasta la maestría que estoy  estudiando en la UPB y los demás procesos formativos que he adelantado hasta el momento, solo encuentro un curso en pregrado con la modalidad que ofrece los AVA, el cual fue: Catedra Faria, propio de la universidad, el cual se realizaba por bloques de estudiantes en salas de informática en las instalaciones del campus, dicho curso tenía una particularidad, carecía de tutor, era una plataforma programada para ahorrar los costos tanto del docente como en la cantidad de estudiantes que lo podían cursar. 

Catedra Faria fue en su tiempo un curso de tipo expositivo, recuerdo que empleaba 6 monitores por bloques de alrededor de 80 estudiantes, los cuales tenían como función: servir de facilitadores para el correcto ingreso a la plataforma.

Otra experiencia algo desalentadora fue en el Sena, inicie una tecnología con muchas expectativas pero el sistema empleado fue poco a poco apagando esa ilusión con la que se comenzó, pues venia de una educación donde todas las secciones se apoyaban en un encuentro físico; En esta ocasión, el tutor estaba en el centro de las relaciones e interacciones el cual lideraba las distintas acciones a desarrollar,  mi función solo era la de receptor en el que debía cumplir con los compromisos y actividades establecidas por el tutor,

Como lo afirma AVILA et all (2008), Las personas no necesitan estar físicamente juntas para formar relaciones y amistades profesionales y de confianza. Sin embargo, un tutor hábil es clave para la creación de tales comunidades.

En esta ocasión el papel del tutor fue totalmente contraria a lo que afirma AVILA, solo se interesó en el envió y desarrollo de actividades sin percatarse que trabajaba con seres humanos llenos de subjetividades y temerosos en el inicio de esta nueva experiencia educativa.

Por el contrario ha sido la experiencia en la maestría, la cual ha generado en mí un proceso reflexivo en mi rol como docente de aula, no ha sido fácil, pero siento que voy por buen camino; cuando cambiamos de papel podemos observar que de estudiantes siempre esperaremos la aprobación del docente, un poco diferente es el papel que se vive en los ambientes virtuales, pues se descentraliza la función del docente y surge la figura de un interlocutor “compañero” capaz de evaluar, sugerir y redirigir tu trabajo, generando con esto una red de aprendizaje colaborativo en el dialogo y la participación.

En esta modalidad empleada por el AVA el docente diseña la instrucción y promueve el dialogo con técnicas de indagación las cuales conllevan a la reflexión y construcción del conocimiento. Constante mente se realiza retroalimentaciones por parte del docente el cual está atento a los diálogos generados en el curso reorientando cuando es necesario; por estas razones creo que el docente tiene el rol de moderador y facilitador.

Diagrama de RED

Puedo decir que fue un ejercicio enriquecedor pues aunque constantemente evaluó mi práctica para mejorarla, no me había detenido a ver detalladamente como mis estudiantes me ven en ella. En cuanto al uso de recursos tecnológicos, guías, plataformas educativas, trabajos, entre otros, observo y valoro la manera en la que los estudiantes se relacionan y cooperan en el trabajo en equipo, además de su responsabilidad,  compromiso y dinamismo; luego de lo observado se procede a reportar una nota en sus calificaciones de forma cuantitativa o cualitativa, dependiendo de la actividad.

El ejercicio permitió observar distintas situaciones que se viven en el aula de clase pero que pasamos por alto, por diferentes circunstancias, una de estas pueden ser: ¿Cómo los estudiantes nos visualiza? ¿Cuál sería nuestra calificación según ellos? ¿Las relaciones que promovemos en el aula las pondremos en práctica nosotros?, por lo general son cosas tan cotidianas, en tanto realizamos día a día la misma actividad, que siendo mecánicas se convierten en actos naturales. De ahí que a través de esta actividad se refuerce la idea de que es más fácil ver a otro que mirarse uno mismo.

Luego de observar detenidamente el ejercicio llego a la conclusión que me temía, sigo siendo el centro, el que más relaciones desprende, el cual concentra tanto en la parte comunicativa como en los recursos; aun cuando mi trabajo lo acompaño con una plataforma educativa “Edmodo” y monitores, junto con la variedad de recursos disponibles en la institución educativa; es evidente que sigo siendo el eje central del proceso educativo en cuanto a la comunicación y mediación que se genera en el aula.


En todo caso es una manera más que permite reflexionar del rol que desempeño como docente de estudiantes catalogados como “Millenials” como puedo influir en la autonomía que pretendo lograr en ellos, y que sean ellos los protagonistas en la modelación de su proceso formativo para  poder generar  aprendizajes significativos apoyados de nosotros los docentes.